Sigrid Undset es una escritora noruega que nació en Kalundborg (Dinamarca) el 20 de mayo de 1882 y que murió en Lillehammer el 10 de Agosto de 1949. Hija de un reconocido arqueólogo, realizó sus primeros estudios en Oslo, sin poder ir ir a la universidad, pues tras la muerte de su padre siendo niña, la familia había quedado en una precaria situación económica. Muy joven, desde los dieciséis años, trabajó como secretaria en una importante empresa de ingeniería para mantener a su madre y a su hermana. Interesada por la historia y el arte medieval durante la noche se sentaba en la cocina de su casa para ejercer la que fue una de sus primeras vocaciones: escribir.
Su otra vocación fue la pintura. Decidida a hacer su sueño realidad; ser pintora se fue a Roma, donde conoció a un pintor noruego, con el que se casó poco después. Su matrimonio no ayudó mucho a su vocación. Su marido esperaba de ella, como mujer casada, que supeditase su talento al de su esposo y la obligó a dejar de pintar cuando nació el primero de sus cinco hijos. Las serias crisis que atravesó la pareja terminaron en un doloroso divorcio, que de nuevo la obligó a hacerse cargo de una familia formada por sus hijos y los hijos del primer matrimonio del pintor.
Víctima del eterno dilema femenino -entregarse a la vida laboral o a la familiar- optó por una solución de compromiso: cuidar de los niños durante el día y reservar los domingos y las noches para su quehacer literario
Su vida la hizo ser consciente de cuál era realmente la situación de la mujer “moderna”. Por ello se decidió a tomar parte activa en los movimientos de debate político y social en favor de la mujer de aquellos años. En 1940, durante la II Guerra Mundial se exilió a los Estados Unidos, donde colaboró activamente con el movimiento anti nazi.
Publicó en 1907 su primera obra La señora Martha Oulie, obra que provocó una enorme polémica en la sociedad de su tiempo, por el papel que le concedía a la mujer. Otras obras suyas relacionadas con los problemas de la mujer trabajadora fueron Jenny (1911) y Las mujeres sabias (1914).
Sigrid Undset describe en sus novelas un tipo de mujer moderna muy distinto al que habían pintado con anterioridad otras autoras. Sus mujeres tienen una profesión reconocida, fuman, practican deportes peligrosos… actividades todas estas consideradas altamente impropias en la época.
Otras obras son Punto de vista de una mujer (1919), Kristin Lavransdatter (1920-1922) y Olav Audunssön (1925-1927), en las que trata el permanente conflicto entre el amor terreno y el divino.
La crítica considera su mejor obra, la trilogía sobre la vida de Kristin Lavransdatter. Una obra que se componía de tres novelas que vieron la luz en años sucesivos (La corona, 1920; La señora, 1921; La cruz; 1922).
Obtiene el Premio Nobel de literatura en 1928 y es nombrada presidenta de la Sociedad Noruega de Autores, convirtiéndose en la primera mujer en obtener tal distinción.
Otras obras son Olaf Audunson (1925-1927) y El señor de Hestviken (4 volúmenes, 1925-1927) en las que se exploran temas universales como el orgullo, el heroísmo, el amor y la religión. Ambas se publican tras su conversión a la religión católica en 1924, experiencia que narró en Gymnadenia (1929) y en el La zarza ardiente (1930).
Entre sus últimos libros se encuentran las novelas La esposa fiel (1936) y Madame Dorothea (1939), así como su autobiografía, Los años más largos (1934) o la biografía obre Catalina de Siena (1951).
Profesó en la Tercera Orden de la Penitencia de Predicadores como Dominica Seglar.
Durante la Navidad de 1940 se siente decaída, enferma y aunque procura disimular para no alarmar a las hermanas, ya no se siente con fuerzas ni para escribir una carta. A mediados de Enero se acostaba definitivamente, ya no se levantaría más. Los médicos se sintieron impotentes para detener un desenlace que nadie deseaba. Fallece el 24 de febrero de 1940. En la actualidad está en proceso de canonización.